Poeta en evolución constante, nos
muestra su alto espíritu sensible e interioridad juvenil para captar los
valores de la tierra y su importancia... Mi puente tiene alma / ¡lo oprime la
herida¡ / sobre el río gime / como despedida, /.
Nace en Sullana. Su obra aparece
dispersa en varias publicaciones y en la antología “Aires y cantares de mi tierra”
AL COCOTERO
Como un centinela
enhiesto en mi valle,
agita tus brazos
saluda al pasar
a todos los
hombres,
a todos los
sueños...
más altos que él.
Tiene ojos
redondos
vislumbra
horizontes
más allá del
valle,
luego ve venir
la lluvia copiosa
que trae
esperanzas,
se empapa en sus
ansias
porque un día el
fruto
de sus frescas
aguas,
realice los sueños
de este poblador.
Ven tú, sullanense
agita tu pecho
ríe con tu río
palpita en el
valle,
que el agua del
coco
te calme la sed...
Vamos cocotero,
plantando estos
sueños...
que mañana agites
en tus
altas manos,
toda la victoria
de afán y trabajo.
CARTAS DE MARY LYA
Papá:
Sabes que te amo
a pesar de esta
ausencia
yo te amo.
Sabías que te
busqué
en las tardes de
lluvia
y en las gotas
que cantaban mis
plegarias
yo, te hablaba
y que, en los
atardeceres
mirando el
crepúsculo
palpitaba la alegría.
Sabías, que te
pinté
en el medio del
paisaje,
atravesando el río
y venías sonriendo
a verme.
Entonces:
te puse una cinta
al pecho
con los colores
del arco iris
para sellar nuestra alianza.
Papá, te espero
en todos los
crepúsculos
mientras la lluvia
de la vida
y el silencio:
me platican de ti.
Poeta en evolución constante, nos
muestra su alto espíritu sensible e interioridad juvenil para captar los
valores de la tierra y su importancia... Mi puente tiene alma / ¡lo oprime la
herida¡ / sobre el río gime / como despedida, /.
Nace en Sullana. Su obra aparece
dispersa en varias publicaciones y en la antología “Aires y cantares de mi tierra”
AL COCOTERO
Como un centinela
enhiesto en mi valle,
agita tus brazos
saluda al pasar
a todos los hombres,
a todos los sueños...
más altos que él.
enhiesto en mi valle,
agita tus brazos
saluda al pasar
a todos los hombres,
a todos los sueños...
más altos que él.
Tiene ojos
redondos
vislumbra
horizontes
más allá del
valle,
luego ve venir
la lluvia copiosa
que trae
esperanzas,
se empapa en sus
ansias
porque un día el
fruto
de sus frescas
aguas,
realice los sueños
de este poblador.
Ven tú, sullanense
agita tu pecho
ríe con tu río
palpita en el
valle,
que el agua del
coco
te calme la sed...
Vamos cocotero,
plantando estos
sueños...
que mañana agites
en tus
altas manos,
toda la victoria
de afán y trabajo.
CARTAS DE MARY LYA
Papá: