En el aniversario de Sullana
Tropel de
voces que, en angustioso anhelo,
viven los
humanos de la tierra fértil,
el sabor
de la ausencia se vive en cada lumbre,
y en cada
pensamiento hay un mañana.
Treintitrés
primaveras de flores, que ya han muerto,
se asoman
en el vértice de una ansiada esperanza
el niño
se transforma esperando la muerte,
y el
pueblo se envejece sintiéndose aún niño.
Todos
quieren la tierra porque en cada mañana,
los ojos
avizoran porvenir de distancias,
y en cada
mes de octubre, las notas blancas llevan
a lejanas
ciudades, el sudor de los cholos que aquí mueren.
Al
morir de las tardes en cada sementera,
la manada
silente rumia sus desventuras,
masticando
miserias y vistiendo de andrajos,
esperando
las noches para llorar como hombres.
Este
es el pueblo que tiene caminos de progreso,
que se
agita en las urnas ansiando un nuevo rumbo,
hombres
que en las miradas aflora una esperanza,
con
mejores promesas del ayer que olvidaron.
Y
renuevan sus fuerzas abriendo nuevos surcos,
sin saber
que en un anhelo cavan su sepultura,
abonando
la tierra con sus calcinados huesos,
para dar
a la vida nuevos pergaminos.
Más
allá de la huerta muriendo lentamente,
la madre
se agiganta con sus cinco retoños,
y al
despuntar el alba van buscando la ruta,
que en
postrer gemido les legara su padre.
El
pasado se ha hecho eterno, siempre vive perenne,
esta ola
gigante que se llama Sullana,
siempre
viven queriendo que la tierra produzca,
aunque el
pueblo agonice rumiando sus miserias.
Octubre de 1954
Luis Alberto Botton Arica.
Poesía premiada en los
Juegos Florales
organizados por la
Sociedad “Entre Nosotras”.
BOTTON ARICA, Luis Alberto
En épocas en que se
forjaban los derechos en un ambiente de limitaciones de libertad de prensa
surge LUIS ALBERTO BOTTON ARICA, más conocido con el seudónimo de “LABA”. Este
sullanero se identifica con las causas justas y solidarias, apoyándose en la
escritura echa a mano recursos de vanguardia. Era la época en que Julio Baca
desde “El Norte” fustigaba la corrupción y la mala administración...